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sábado, 23 de abril de 2016

Reseña: Un saco de canicas

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Título: Un saco de canicas
Título Original: Un sac de billes
Tipo de Publicación: Autoconclusivo
Autor: Joseph Joffo
Género: Novela
Páginas: 256
Editorial: DeBolsillo

Sinopsis: Autobiografía en la que Joseph Joffo, judío parisino, narra su huida de la Francia ocupada. Narrada con sencillez, cuenta su propia historia enfrentando la crueldad de los adultos a la visión del niño que aún no comprende que está ocurriendo.

Joseph es el quinto hijo de la familia Joffo, cuyo padre regenta una peluquería del distrito XVII. Con gran sencillez y elocuencia, Joseph narra el inicio del antisemitismo en la escuela y su obligado abandono del colegio para comenzar a trabajar a edad muy temprana. La detención de sus padres por la Gestapo será el comienzo de una huida en busca de la libertad y la vida que el joven Joffo vive como una aventura. La obra, histórica y autobiográfica se convierte entonces en una novela picaresca, en la que el autor nos narra sus artimañas para lograr mantenerse con vida en la Europa Ocupada.


Quienes me conocen saben que este tipo de lectura trato de evitarla y ahorrarme el sufrimiento y desconcierto de esta etapa de la historia que no debería haber sucedido nunca. Pero fue pura casualidad que este libro llegara a mis manos y sin querer lo leyera en tan solo dos noches; he de confesar que en un principio me preparaba para sufrir y llorar a mares y he quedado más que sorprendida con tan bello libro; que desde ya recomiendo para los chicos de la casa.

Joseph y sus hermanos han vivido en una de las peores épocas de la historia, y peor siendo judíos. Este libro está lleno de picardía de los dos hermanos Joffo más chicos, con aventuras y persecuciones, en más de una ocasión nos tendrá con el corazón en la boca; sin embargo, esto hace que el libro sea maravilloso, una lectura muy fácil de leer. A pesar del tema, nos mantiene con ganas de saber que más van a pasar los hermanos Joffo. Es así como viviremos la guerra a través de los ojos de un niño que no encuentra sentido a lo que pasa por la cabeza de los adultos, cuando él sólo quiere jugar y pasear con su hermano después de la escuela; sin saber que muy pronto se le terminaría la infancia.

"Un saco de canicas", es un libro autobiográfico de Joseph Joffo que transcurre durante la segunda Guerra Mundial en Francia, ocupada por los alemanes. Tras los ojos de un niño de diez años nos cuenta por lo que pasó él y su familia para poder sobrevivir a la guerra. Encontraremos, momentos de picardía, inocencia, aventura, incertidumbre y el apoyo incondicional de su hermano, con quien compartió toda esta vivencia. Un bello libro, que como ya lo mencioné antes, muy recomendable; no sólo para los adultos, sino también para los chicos, este historia es perfecta.


Extractos:

"—Ahora tú, Jo.
Yo me acerco con la chaqueta en la mano. Son las ocho, pero en la calle aún es de noche. Mamá está sentada en una silla detrás de la mesa. Lleva un dedal y un hilo negro tiembla entre sus manos. Sonríe tan sólo con los labios.
Me vuelvo hacia Maurice. Está bajo la pantalla de la lámpara, inmóvil. Con la palma de la mano alisa la solapa izquierda en la que le han cosido una estrella amarilla:
"JUDÍO"
Maurice me mira. 
—No te apures, también va a haber medalla para ti.
La habrá, claro que la habrá, habrá medalla para todo el barrio. Esta mañana, cuando la gente salga a la calle, será como la primavera en pleno invierno, una floración espontánea: todo el mundo llevará su gran margarita en el ojal." 


"—¡Jo! 
Alguien corre detrás de mí. Es Zerati.
Llega jadeante. Lleva en la mano una bolsa de tela cerrada con un cordón. Me la ofrece.
—Te la cambio.
Al principio no entendí.
Con un gesto elocuente señala la solapa de mi abrigo.
—Por la estrella.
Maurice no dice nada, está esperando dando taconazos en el suelo.
Me decido de repente.
—De acuerdo.
Está cosida con puntos muy separados, y el hilo es endeble. Paso un dedo, luego otro y doy un fuerte tirón.
—Toma.
Los ojos de Zerati brillan.
Mi estrella. Por una bolsa de canicas.
Fue mi primer negocio."


"—Ya habréis visto que los alemanes son cada vez más duros con nosotros. Primero fue el censo, el letrero en la peluquería, las visitas, hoy, la estrella amarilla, y mañana nos detendrán. Así que hay que huir.
Yo di un respingo.
—Pero ¿y mamá y tú?
Yo distinguí que me tranquilizaba con un gesto.
—Henri y Albert están en zona libre. Vosotros partís esta noche. Vuestra madre y yo arreglaremos algunos asuntos y nos marcharemos después.
Rió ligeramente y se inclinó para posarnos una mano en el hombro de cada uno.
—No os preocupéis. Los rusos no me pillaron a los siete años, los nazis no me pescarán a los cincuenta."
Me tranquilicé. Nos separábamos, pero en el fondo, era evidente que nos volveríamos a reunir después de la guerra, que no podría durar siempre."


"—Quisiera preguntarte una cosa: ¿qué es un judío?
Entonces papá encendió la lamparita con pantalla verde que había sobre la mesita de noche de Maurice. Me gustaba, aquella lámpara filtraba una luz difusa y entrañable que nunca volvería a ver.
Papá se rascó la cabeza.
—Pues bien, Joseph, me sabe mal reconocerlo, pero la verdad es que no lo sé con exactitud.
Le mirábamos y él debió de sentir que tenía que terminar, que aquella respuesta podía parecer un subterfugio a nuestros entender de niño.
—Antiguamente vivíamos en un país, nos echaron, y nos fuimos a otras partes, y hay épocas, como ésta que vivimos, en que la cosa continúa. Levantan la veda, y hay que huir de nuevo, esconderse, y esperar a que el cazador se canse. Vamos, ya es hora de ir a la mesa, os marcharéis inmediatamente después de cenar.
(...)
Se acabó la infancia." 


Puntuación: 


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